Lucas Ordóñez ha demostrado que los sueños pueden hacerse realidad, incluso desde el sillón de un hogar, jugando a videojuegos. Su historia es un claro ejemplo de cómo la pasión y la dedicación pueden transformar vidas. A través de su talento en el mundo virtual, ha logrado convertirse en un piloto de carreras reconocido a nivel mundial. En esta entrevista, Ordóñez comparte sus experiencias, anécdotas y reflexiones sobre su carrera y la cultura del automovilismo.
- Un inicio inesperado en el automovilismo
- Manías y rituales en la pista
- La influencia de su hermano
- La diferencia entre lo virtual y lo real
- Adaptándose a la cultura japonesa
- La vida más allá de las carreras
- Las relaciones personales en un piloto
- El impacto de la telemetría en las carreras
- Mirando hacia el futuro
- Reflexiones sobre el futuro del automovilismo
- Consejos prácticos para los aficionados al automovilismo
Un inicio inesperado en el automovilismo
Lucas Ordóñez nunca imaginó que su afición por los videojuegos lo llevaría tan lejos. Desde su primera victoria en un campeonato de simulación, su vida cambió drásticamente. Tras destacarse en el mundo de Gran Turismo, fue seleccionado para formar parte del programa de pilotos de Nissan, lo que lo catapultó a la fama dentro del automovilismo.
Su trayectoria incluye logros importantes como:
- Segundo lugar en la clase LMP2 en las 24 horas de Le Mans en 2011.
- Campeón de la clase Pro-Am de la Blancpain Endurance Series en 2013.
- Podios en el Campeonato FIA GT.
- Noveno en la clase GT300 de los 1000 km de Suzuka del Super GT Japonés.
Estos hitos son solo el reflejo de su talento y dedicación al deporte, y demuestran su capacidad para adaptarse y sobresalir en un entorno altamente competitivo.
Manías y rituales en la pista
Como muchos pilotos, Ordóñez tiene ciertas manías que lo acompañan tanto en la pista como fuera de ella. Al hablar sobre sus hábitos, menciona que, cuando competía en fórmulas, solía entrar al coche siempre por el lado derecho. Además, tiene un ritual curioso al vestirse para las carreras, ya que se coloca primero el guante derecho y luego el izquierdo, así como la bota derecha antes que la izquierda.
Estas pequeñas costumbres son comunes entre los pilotos, quienes encuentran en ellas una forma de canalizar su concentración y preparar su mentalidad para la competencia.
La influencia de su hermano
La familia juega un papel crucial en la vida de Lucas. Su hermano Víctor, también piloto, ha sido una fuente constante de apoyo y consejos. Ordóñez reconoce que su hermano le ha enseñado a enfrentar las dificultades de este deporte, y destaca que gran parte de su éxito actual se debe a las enseñanzas que recibió de él.
Esta conexión familiar resalta la importancia del respaldo emocional y la experiencia compartida en un mundo donde el rendimiento y la presión son constantes.
La diferencia entre lo virtual y lo real
Una de las preguntas más interesantes que se le planteó a Ordóñez fue sobre la comparación entre bajar tiempos en la PlayStation y en la vida real. Con una risa, explicó que en el mundo real, el tiempo es limitado. En un videojuego, puedes reiniciar y volver a intentarlo tantas veces como desees, mientras que en la pista solo tienes una oportunidad para marcar el mejor tiempo. Este contraste resalta la presión que enfrentan los pilotos en cada carrera, donde cada segundo cuenta.
Adaptándose a la cultura japonesa
Tras pasar una considerable cantidad de tiempo en Japón, Lucas compartió sus impresiones sobre la cultura japonesa. Asegura que, aunque son muy diferentes a los españoles, se adaptó rápidamente a su estilo de vida. La puntualidad, el respeto y la formalidad son características que destacan en la sociedad japonesa, contrastando con la naturaleza más relajada y despreocupada de los españoles.
Lucas encontró en esta experiencia un aprendizaje valioso, no solo profesional, sino personal, disfrutando de su tiempo en un país que considera fundamental para su carrera.
La vida más allá de las carreras
Fuera de las pistas, Ordóñez es un entusiasta de los deportes. Aficionado al karting, ciclismo y tenis, valora también el tiempo en familia y la importancia de mantener un equilibrio en su vida personal. Este enfoque integral le permite mantenerse motivado y centrado, tanto en su carrera como en su vida cotidiana.
Las relaciones personales en un piloto
Una pregunta curiosa que se le hizo fue sobre su vida personal, especialmente en relación a su reciente matrimonio. Ordóñez aseguró que no siente que su compromiso le haga menos agresivo en la pista. Para él, la motivación y el deseo de ganar son más influyentes que su estado civil. Sin embargo, reconoce que la paternidad puede cambiar esa perspectiva, haciendo que los pilotos sean más cautelosos al tomar riesgos.
El impacto de la telemetría en las carreras
En la era moderna del automovilismo, la telemetría ha transformado la forma en que los pilotos y equipos analizan el rendimiento. Lucas señala que, gracias a esta tecnología, los pilotos no pueden esconderse detrás de excusas. La telemetría proporciona datos precisos sobre el rendimiento del coche y las decisiones del piloto, poniendo de relieve la importancia de la honestidad y la responsabilidad en cada carrera.
Mirando hacia el futuro
En cuanto a sus aspiraciones, Lucas Ordóñez tiene claro que quiere continuar en el automovilismo y ha expresado su deseo de regresar a Japón para competir en la categoría SUPER GT500. Además, su sueño de competir en las 24 horas de Le Mans sigue siendo una de sus metas más importantes. En un horizonte más lejano, se imagina disfrutando de su familia y llevando sus negocios, manteniendo la pasión por las carreras que le ha acompañado toda la vida.
A medida que Lucas sigue su camino en el automovilismo, su historia inspira a muchos a seguir sus sueños, demostrando que con esfuerzo y dedicación, cualquier meta es alcanzable. Para aquellos interesados en conocer más sobre su trayectoria, pueden ver una de sus entrevistas en el siguiente video:
Reflexiones sobre el futuro del automovilismo
Lucas también reflexionó acerca de la necesidad de hacer las carreras más accesibles para los aficionados. A medida que el automovilismo se aleja de sus raíces y se acerca más a los fabricantes, es importante encontrar formas de conectar nuevamente con el público. Ordóñez sueña con un futuro donde el deporte sea más inclusivo y donde los aficionados puedan sentirse parte del espectáculo. Este pensamiento es vital, ya que los seguidores son el corazón y el alma de cualquier deporte.
Consejos prácticos para los aficionados al automovilismo
Para aquellos que desean involucrarse en el mundo del automovilismo, Lucas ofrece algunos consejos prácticos:
- Comenzar en el karting, es la base para entender la conducción.
- Participar en simuladores para mejorar habilidades sin los riesgos de la pista.
- Aprender sobre mecánica básica, lo que ayudará a entender mejor el funcionamiento del coche.
- Seguir las competiciones de cerca y estudiar a los pilotos profesionales.
- Formar parte de comunidades y foros de automovilismo para compartir experiencias y aprender.
El camino hacia el automovilismo puede ser largo y desafiante, pero la pasión y el compromiso son los mejores aliados para alcanzar el éxito. Lucas Ordóñez es una prueba viviente de ello.
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